top of page

Antonio, contramaestre del Galeón Andalucía

Después de varios meses en el muelle de Calderón, junto al Centro Botín en Santander, el Galeón Andalucía soltó amarras rumbo a un nuevo puerto el pasado 13 de septiembre. Durante toda la época estival, cientos de personas han subido a sus cubiertas para verlo de cerca.


Aprovechando nuestro paso por la ciudad, no dudamos en acercarnos al muelle donde nos recibió su contramaestre, Antonio de Viedma. Gracias a él pudimos conocer más a fondo este barco y compartimos varias anécdotas a bordo de los tall ships.


De la mano de la "Fundación Nao Victoria", ha visitado mas de 100 ciudades navegando en los barcos más icónicos de nuestro país. Desde voluntario hasta contramaestre, Antonio responde a nuestras preguntas y nos cuenta cómo es su vida desde que con 21 años decidió abandonar su barrio madrileño de Fuencarral para irse a ver mundo navegando ¡Menudo cambio!



 

¿Cómo conociste el mundo de los Tall Ships?


Conocí la Fundación Nao Victoria a través de un familiar y decidí mandarles mi CV para probar la experiencia. Al poco tiempo me llamaron para embarcarme por un periodo de 3 meses en El Galeón Andalucía y en una semana ya estaba navegando.


¿Cuánto tiempo has estado embarcado?


Llevo 2 años y medio embarcado, de los cuales el primero fue como voluntario. En este periodo he recorrido Europa y la costa peninsular varias veces. Una de las mejores travesías fue la bajada desde A Coruña hasta Málaga en binomio con la Nao Victoria.


¿Qué ciudades has visitado durante estos años?


He visitado alrededor de 100 ciudades, de las cuales a destacar Ostende y Ruan, en ambas participamos en festivales marítimos. Destacando Ruan, por la afluencia de grandes veleros, la interacción con otras tripulaciones y la posibilidad de conocer a gente de todo el mundo.


Dentro del barco, ¿a qué te dedicabas?


Al embarcar realizaba trabajos tanto en el museo que tenemos a bordo como a nivel de mantenimiento y navegación, aunque siempre intentaba pegarme al contramaestre y aprender todo lo que pudiese. Actualmente ocupo yo su lugar y me encargo del mantenimiento del barco, y del bienestar y el aprendizaje de la tripulación. Es un barco tan grande el galeón que nos llega gente de todo tipo, con conocimientos de náutica y ajena a este mundo que esta viviendo la experiencia por primera vez. Pero nuestro trabajo es que todos salgan con un buen recuerdo de su travesía.


¿Qué sueles hacer en tu tiempo libre?


En mi tiempo libre me dedico sobre todo a la cordelería, tanto para jarcia de labor como decorativa. Además me gusta mucho leer, sobretodo temas que traten de tradición marinera, filosofía y en especial mitología nórdica. A parte, estando en puerto, intentamos siempre realizar actividades al aire libre con la tripulación, bien sea escalada, montañismo, vías fluviales etc. 


Y... ¿alguna anécdota a bordo?


Anécdotas hay muchas, no pasa un día sin que tengamos algo que contar o que compartir entre nosotros. Uno de los mejores momentos para mí fue ir navegando con 40 nudos de popa cazando a la Nao Victoria en el descenso de Finisterre.


Para finalizar, ¿recomendarías la experiencia?


Sin duda, recomiendo la experiencia de navegar en general, pero más aún en un velero clásico de estas características. Si tienes oportunidad hay que probarlo. A día de hoy no imagino mi vida de otra forma.



Komentar


bottom of page