En un velero nunca faltan cosas por hacer y siempre hay trabajo pendiente. Hoy repasamos las actividades que podrás llevar a cabo cuando navegas a bordo de un velero clásico.
Actualmente existe la posibilidad de explotar un tall ship de varias formas: desde los tipo chárter, donde lo único que te puede preocupar a bordo es no marearte, disfrutar de las vistas y de haberte traído bañador para bañarte a las calas a las que te lleven, hasta los buques escuela de universidades o escuelas profesionales, donde trabajarás prácticamente las 24 horas del día.
Para repasar la actividad de los tripulantes a bordo vamos a enfocarnos en un punto medio: la función del trainee o voluntario.
¿Qué vamos a encontrarnos como trainees?
En España pueden confundirse los términos trainee y voluntario. El término trainee, término anglosajón, se denomina a aquellas personas que no reciben remuneración y que embarcan durante una temporada para aprender a navegar. Para los trainees, el embarque puede ser gratuito o de pago. En los buques escuelas que operan en España el término trainee se utiliza para aquellas personas que embarcan pagando una tasa establecida por el barco, dependiendo de los días totales de embarque. A aquellas que no cobran por su trabajo se las denomina voluntarios.
En nuestra página web puedes observar que utilizamos el término trainee, más que el de voluntario, pero a efectos prácticos sería lo mismo.
Los buques escuela o tall ships que imparten vela de formación, también conocido como sail training, tienen como objetivo principal promover y enseñar la cultura náutica a la antigua usanza. Te sentirás parte de la tripulación, ayudando en el puente, en cámara de máquinas, por ejemplo, y haciendo guardias durante todo el día ¡Pero no todo va a ser trabajar! Disfrutarás de tu tiempo libre a bordo, tocando algún instrumento, aprendiendo a hacer nudos, leyendo o... simplemente durmiendo.
Dependiendo del tamaño del barco encontramos diferentes dotaciones de trainees y/o voluntarios, pero su número ronda entre 12 y 60 personas. El ambiente a bordo es por lo general muy internacional, lo que hace que el barco se convierta en un hervidero de diferentes culturas e idiomas. ¡En tu tiempo libre podrías incluso aprender un idioma!
A continuación repasamos las actividades clave de un trainee/voluntario a bordo:
Las guardias:
Normalmente, al embarcar te designarán un grupo de guardia. Este grupo será tu equipo de trabajo, con el que tendrás que encargarte de cuidar la embarcación en tu tiempo de guardia.
Las guardias suelen ser periodos de 6 o 4 horas en las que se divide el día. Por ejemplo, si tu guardia dura 4 horas, tu guardia será de 12:00 a 16:00 y de 00:00 a 4:00. Durante todo este tiempo os hacéis responsables de pilotar el barco, vigilar la cámara de máquinas, preparar la comida o cena, y hacer diferentes labores de mantenimiento. Anotar en el cuaderno de navegación y soltar o arriar velas serán varias de las actividades comunes en las guardias.
Puedes pensar que las guardias de madrugada (de 00:00 a 6:00, por ejemplo) son las más aburridas o una locura, pero avisamos: pueden ser las guardias donde mejor te lo pasas y más tranquilo estás.
Tiempo libre o free time:
Una vez acabe tu guardia dispones de tiempo libre para ti. Algunos viajan a bordo con un libro donde escriben un diario, algo que recomendamos a todos. Algún días lo leerás y recordarás dónde estuviste, con quien y qué hiciste. Después echaréis de menos todo ese tiempo a bordo.
Ayudar al resto de las guardias: En buques de gran tamaño con aparejo complejo pueden ser necesarias varias manos más que las que dispone una única guardia. Habrá que aparejar todo el velamen, cazar una vela, subir a las vergas a recogerlas, arribar o simplemente virar. Una vez perdamos el miedo a subir a lo más alto y nos hagamos a las diferentes maniobras, acabarás enamorado del barco y siempre querrás ayudar más.
Actividades internas: En estos barco acabarás haciendo amigos entre los tripulantes y trainees. Como pueden convivir tantas nacionales en un espacio tan reducido acabarás jugando a un juego nuevo de cartas, aprendiendo una palabra (o insulto) en otro idioma o una canción típica que solo se saben en un pueblo perdido de Irlanda.
Nudos, nudos y más nudos: Quien os diga que estuvo en un barco y no sabe hacer un nudo... una de dos; o nunca ha estado en un barco o se está haciendo el interesante. En el momento que subas a bordo harás nudos hasta que sepas hacerlos con los ojos cerrados. ¡O no! Puede que siempre se resista algún que otro nudo... Además de ser un elemento necesario a la hora de trabajar las velas, es una forma de matar el tiempo aprendiendo. Siempre está bien llevarse una pulsera o un llavero de recuerdo hecho por ti en alta mar con un cabo.
Como ves hay muchas cosas que hacer en un tall ship, y cuando te quieras dar cuenta habrán pasado los días y estarás en un nuevo puerto, en otro país con una gran bienvenida, ¡como se merecen estos barcos tan especiales!
En puerto:
Mientras el barco esta en puerto la dinámica es diferente. Siguen existiendo las guardias excepto las nocturnas (esperemos que estando atracado el barco no sufra ningún abordaje). Estos barcos suelen abrir al publico para enseñar cómo es un velero por dentro, y de esto se encargará la guardia correspondiente.
Cuando el barco llegue a un puerto con motivo de un festival marítimo, como el Festival del Mar de Santander o de Pasajes, podrás disfrutar de muchas actividades en tierra, como desfilar en la Parade, competir en tirasoga con otras tripulaciones, asistir a concierto y probar la comida de la ciudad. El ambiente será fantástico y desde un barco lo vivirás de una manera única.
Para finalizar, os animamos a que escribáis en comentarios cualquier duda que tengáis acerca de las actividades que se llevan a cabo o a que contéis vuestra experiencia. Cada barco es un mundo y cada viaje distinto. Y si estáis dudando en si embarcaros o no, solo deciros que no lo dudéis. Es una experiencia única y enriquecedora que no deja indiferente a nadie.
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