Después de las primeras semanas de arranque hemos conseguido formar un gran grupo de seguidores de Tall Ships. ¡No podemos estar más contentos con el resultado!
Como sabemos que son muchos los que nos siguen de cerca, hemos decidido dedicar el primer post oficial a explicaros el origen de nuestro nombre, qué significa RODA y cómo se nos ocurrió.
A los entendidos del ámbito naval puede que les suene de algo y es que la roda del barco es el cierre del casco por la zona de proa, siendo su opuesto el codaste, que cierra el casco por popa.
Queríamos identificar la marca con algo relacionado con la construcción naval y que a su vez fuese una palabra "made in Spain". Es decir, huir de los anglicismos y encontrar una palabra propia del ámbito naval y que perteneciese al vocabulario náutico español, que de lo extenso que es podríamos considerarlo como otro idioma.
Así fue cómo elegimos el nombre de la marca: RODA. Es un término que acostumbramos a manejar en la escuela de ingenieros y nos parecía lo suficientemente náutico y sencillo para ser el nombre de nuestra empresa.
Investigando más sobre este término, dimos con una leyenda de la mitología griega.
Roda era una diosa griega procedente de la isla de Rodas, y es hija de Poseidón (dios del mar) y Afrodita (diosa de la belleza). Mar, belleza... ¡Eso era una combinación explosiva!
También resulta ser la esposa del dios Helio (dios-sol) y fue nombrada protectora de la isla de Rodas. A partir de ahí comenzaron los problemas amorosos familiares que tienen todos los dioses de la mitología griega y vamos, un jaleo.
Problemas divinos a parte, nos pareció una casualidad que roda no fuese únicamente un término naval, sino también el nombre de una diosa con una historia estrechamente relacionada con el mar, por lo que no hubo más que pensar.
Puede que muchos os estéis preguntando qué tendrá que ver el símbolo de RODA con lo que os estamos contando.
Pues bien, en verdad no tiene nada que ver.
Al igual que buscábamos una palabra relacionada con los barcos, queríamos un logotipo que se identificase rápidamente con los veleros y buques clásicos. Después de pensar mucho, nos topamos con un telégrafo. Este era un instrumento de comunicación entre el puente y la sala de máquinas, que indicaba la velocidad a la que se quería navegar. Es una pieza clásica que no ha cambiado con el tiempo y que mantiene su forma y utilidad en la actualidad. Además, como ejemplo, todos recordamos el telégrafo de la película de Titanic, cuando se ordena dar toda máquina atrás para evitar colisionar con el famoso iceberg... aunque por desgracia, todos sabemos cómo acaba la historia.
Ahora ya conoces cómo se eligió el nombre y la imagen de la marca. Esperamos haber aportado algo de nuevo conocimiento, ¡aunque sea en mitología!
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